0

Lo bueno que está por llegar

20160305_192834

Mi vida ahora en Zurich, parece ser hasta ahora, mucho más diferente a la que dejé en Argentina.

“Esa niña solía volver a casa después de un largo día de trabajo, del restaurante o del hotel y se sentía encantada por la luna llena…
Se imaginaba teniendo una vida para ella misma, en Europa, en una casa con mucha tranquilidad, rodeada de gente que la apreciara, como ella es realmente. Disfrutando hacer lo que le dictara el corazón, viviendo sin interrupción, con mucha pasión, con tantas cosas lindas y buenas para contar.”

Estar conmigo misma

A veces siento que echo de menos el apoyo de mis padres, quiero decir, ese abrazo y esa sensación de estar contenida bajo cualquier circunstancia. Ellos me aman, y es un hecho.

Supongo que nunca se imaginaron que una de sus hijas tomaría la decisión de irse a vivir a Europa. Y que -Manual para padres- se escribedía a día en cada familia. Es en la experiencia donde los padres van armando su camino de aprendizajes.

Pero a pesar de esa carencia física, pude salir adelante.

 

20150914_233832

Zurich de noche

Armar una vida en Zurich

Después de dos años en esta hermosa ciudad me estoy dando cuenta de que todo lo que gané en este tiempo, y de que gran parte de esto, fue por mérito propio. Que aprendí a contenme y estar presente para mi misma sobre todo en las malas circunstancias. Que puedo ser capaz de ser mi propia dadora de abrazos cuando necesito y a desearme feliz cumpleaños y soplar las velitas, feliz, en mi compañía.

Aún sigo aprendiendo a darme cosas a mi misma, porque cuando estás con vos misma, sos tu propio motor, y es un camino interesante.

No estoy tan lejos de ser la mujer que quiero ser y lo bueno es que aún, queda mucho camino por recorrer.

“Y ahora las noches, en el camino a casa, tienen un sabor diferente. Me siento contenida al caminar bajo el encanto de la luz de la luna y celebro por todo lo que soy, por todo lo que he ganado, por todo lo que será, y por todo lo bueno que está por llegar”.